Día Mundial del Hábitat 2020
Qué se conmemora en el Día del Hábitat

 Hace treinta y cinco años, la ONU designó mediante la Res. 40/202  al primer lunes de octubre de cada año como el Día Mundial del Hábitat, instituyendo como una fecha para reflexionar acerca de nuestras ciudades y el derecho de todas las personas a una vivienda adecuada, y destacar así el estado de nuestros pueblos y ciudades. En paralelo, cada 20 años se celebra una Conferencia Mundial en materia de Hábitat a través de la que se establecen principios y directrices generales para mejorar las ciudades en las que habitamos.

Fue así como en Octubre de 2016, en el marco de la última conmemoración mencionada, celebrada en Quito, Ecuador, se dictó la Nueva Agenda Urbana, que es un documento que incorpora un nuevo reconocimiento de la correlación entre la buena urbanización y el desarrollo sostenible. Subraya los vínculos entre los procesos de urbanización y la creación de empleo, las oportunidades de generar medios de subsistencia y la mejora de la calidad de vida, que deberían incluirse en todas las políticas y estrategias de renovación urbana. Y recalca la conexión entre la Nueva Agenda Urbana y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en particular con el Objetivo 11, que trata de las ciudades y comunidades sostenibles

Asimismo, esta fecha busca concientizar a todas las personas acerca de su responsabilidad colectiva en el futuro del hábitat humano. El simple hecho de habitar las ciudades y pueblos, es el que nos torna responsables de nuestras acciones e inacciones, y de las repercusiones de las mismas. 

Desde esa fecha todos los años se asigna un tema para que las poblaciones discutan acerca de él, este año el tema elegido será “ Vivienda para todos- un mejor  futuro  urbano”.

 

 

Qué implica el concepto de Hábitat.

 

El hábitat parte del concepto de Vivienda adecuada, la cual está específicamente detallada en la Observación General N° 4 del Comité del PIDESC. La misma, detalla de forma minuciosa todos los aspectos con los que debe cumplir una vivienda para poder ser considerada adecuada, y por ende, poder afirmar que cumple con los estándares internacionales que procuran garantizar un nivel de vida adecuado y el cumplimiento de los Derechos Fundamentales. Vale la pena recordar algunos, como la asequibilidad, la seguridad en la tenencia, la accesibilidad a servicios públicos de calidad, entre otros.

Asimismo, cuando accedemos a las palabras del organismo oficial en dicho tema -UN-HÁBITAT-, y a sus documentos, como la Nueva Agenda Urbana, vemos que el concepto del Hábitat está íntimamente vinculado con la cuestión ambiental y los recursos naturales. Dicho documento busca promover ciudades más incluyentes, compactas y conectadas mediante la planificación y diseño urbano, gobernanza y legislación urbana, y la economía urbana.

  Incluso esta Nueva Agenda Urbana pretende “Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, promoviendo el uso de la energía no contaminante y el uso sostenible de la tierra y los recursos en el desarrollo urbano, protegiendo los ecosistemas y la diversidad biológica, entre otras cosas promoviendo la adopción de estilos de vida saludables en armonía con la naturaleza, alentando modalidades de consumo y producción sostenibles, fortaleciendo la resiliencia urbana, reduciendo los riesgos de desastre, y poniendo en práctica medidas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.”

Asimismo, se señaló que “Nos comprometemos a generar y utilizar energía renovable y asequible y servicios e infraestructuras de transporte sostenibles y eficaces, en la medida de lo posible, de manera que se aprovechen las ventajas de la conectividad y se reduzcan los costos financieros, ambientales y de salud pública de la movilidad ineficiente, la congestión, la contaminación atmosférica, los efectos de isla térmica urbana y el ruido. Nos comprometemos también a prestar especial atención a las necesidades de energía y transporte de toda la población, en particular los pobres y las personas que viven en asentamientos informales. También observamos que la reducción del costo de las energías renovables otorga a las ciudades y los asentamientos humanos un instrumento eficaz para reducir los costos de suministro de energía. “

En paralelo, El Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 apunta a ciudades resilientes, inclusivas, seguras. En dicho marco, se refuerza la idea de que Mejorar la sostenibilidad de las ciudades implica garantizar el acceso a viviendas seguras y asequibles y el mejoramiento de los asentamientos y barrios precarios. Y que para lograr ello también se requiere realizar inversiones en transporte público, crear áreas públicas verdes y mejorar la planificación y gestión urbana de manera que sea participativa e inclusiva.

Como vemos, el concepto de Hábitat, es un concepto amplio, englobador, que se integra de numerosas y variadas aristas, y que en definitiva pretende establecer principios que permitan garantizar los derechos fundamentales de las poblaciones, especialmente de aquellas que se encuentren en condiciones de vulnerabilidad.

 

La importancia del Hábitat en el contexto actual de Pandemia COVID-19.

 

Según datos recientes de UN-HÁBITAT, unas 800 millones de personas (más del 20% de la población mundial), carece de una vivienda adecuada, cifras que aumentarán probablemente a 3 mil millones para el 2030.

La pandemia COVID-19, suele afectar en mayor medida a las personas que viven en condiciones habitacionales inadecuadas. Ello se da por variadas razones, desde el hacinamiento, la falta de servicios adecuados (agua, red cloacal, energía, servicios de comunicación, entre otros), la lejanía con centros de salud, la falta de espacios verdes, la prevalencia del estrés y las condiciones de vida insalubres, que alteran de manera directa las condiciones de salud. 

En la Nueva Agenda Urbana, se plasmó el compromiso de “promover la creación de espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad, incluidas calles, aceras y carriles para ciclistas, plazas, paseos marítimos, jardines y parques, que sean zonas multifuncionales para la interacción social y la inclusión, la salud y el bienestar humanos.” Más adelante se señala que “Nos comprometemos a fomentar sociedades saludables mediante la promoción del acceso a servicios públicos adecuados, inclusivos y de calidad, un medio ambiente limpio, teniendo en cuenta las directrices sobre la calidad del aire, incluidas las elaboradas por la Organización Mundial de la Salud”

 

Y a promover ”la creación y el mantenimiento de redes bien conectadas y distribuidas de espacios públicos de calidad, abiertos, seguros, inclusivos, accesibles, verdes y destinados a fines múltiples, a incrementar la resiliencia de las ciudades frente al cambio climático y los desastres, como las inundaciones, los riesgos de sequía y las olas de calor, a mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, la salud física y mental y la calidad del aire en los hogares y el ambiente, a reducir el ruido y promover ciudades, asentamientos humanos y paisajes urbanos que sean atractivos y habitables, y a dar prioridad a la conservación de especies endémicas.”

 

Las medidas a tomar para mitigar los efectos de la pandemia que estamos vivenciando son variadas, y de allí que la idea de Hábitat como elemento y concepto central es fundamental para poder garantizar el mejoramiento de las ciudades y la accesibilidad a viviendas adecuadas que mejoren las condiciones habitacionales en especial de los grupos vulnerables.


Guadalupe Falbo
Brenda Zaidman

 

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